Al son de clarines y timbales
Música para atabales y trompetas del Barroco europeo
Hermanados indivisiblemente desde el final de la Edad Media, trompetas y timbales se establecen en un conjunto cerrado hasta bien entrado el siglo XIX, con un idioma musical propio que hunde sus raíces en la tradición militar y heráldica europea. A finales del siglo XV los Reyes Católicos engrosan su cuerpo de “músicos reales” hasta los veintisiete efectivos entre atabaleros y trompetas; a principios del siglo XVII aparecen las primeras obras escritas para este conjunto, que hasta entonces desempeñaba su oficio con un corpus bien codificado y transmitido por tradición oral; en 1656 Heinrich Ignaz Franz von Biber escribe su Missa Salisburgensis, en la que incluye dos juegos de cuatro trompetas y timbales. Fuera de las cortes, las hermandades de atabales y trompetas se contratan para acompañar las procesiones y actos festivos, práctica que aún hoy mantiene vigor en la Comunidad Valenciana.
La Regalada se sumerge de lleno en la época de esplendor de este conjunto instrumental, desgranando buena parte del repertorio que nos ha llegado para atabales y trompetas, conjunto de trompetas y también arreglos propios. Todo ello con un despliegue de medios que hubiera satisfecho a Isabel y Fernando: un timbalero y ocho trompetas naturales, entre las que se cuentan algunos de los mejores especialistas del instrumento de nuestro país.
El programa está organizado en tres epígrafes dedicados a los tres ambientes en los que encontramos a nuestros protagonistas: la caballería, la corte y la ópera. El concierto abre con un arreglo de la Marcha de la Ciudad de Valencia, fechada hacia el siglo XVI y que nos sirve de recordatorio de que, si en algún lugar del mundo era posible reunir un ensemble como éste, sin duda ese sitio es la ciudad del Turia. Siguen marchas de diversos autores entre los que destaca Jaques Danican Philidor, oboísta y compositor que sirve, como gran parte de su familia, en la Grand Ecurie de la monarquía francesa. De la misma nación emerge Marc-Antoine Charpentier, quien compuso para los libretos de Molière y para la capilla del Delfín y la Sainte-Chapelle, con un importante catálogo del que escuchamos la Marche de triumphe et air H. 547 original para orquesta barroca y arreglada para trompetas y timbales. Del compositor, guitarrista y organista ibérico Gaspar Sanz escuchamos varias canciones en estilo de clarines recogidas en cifra en su Instrucción de música sobre la guitarra española y arregladas para trompetas y timbal por César Navarro.
El segundo epígrafe del programa lo sustentan dos obras del mencionado Biber y un grupo de piezas de Johann Heinrich Schmelzer. De origen austríaco, sirve como cornetista en la Stephansdom de Viena y es nombrado violinista de la corte de los Habsburgo por su excelencia, influyendo posteriormente en compositores alemanes y austríacos como el propio Biber.
Entramos en la última sección para disfrutar de una selección de números operísticos con implicación de la caballería, protagonizada por preludios de Antonio Caldara (1670-1736). El programa se completa con obras de autores alemanes e italianos del siglo XVII y, como broche final, la Tocatta de L’Orfeo (1607) de Claudio Monteverdi despide este viaje por el Barroco más majestuoso, esencial y rotundo.