En chamade
La fanfarria del Barroco majestuoso
Durante el siglo XVII las trompetas y los timbales se hacen hueco en las composiciones de los maestros del momento. La búsqueda de un sonido cada vez más grandioso lleva a los compositores a demandar trompetas en comunión con el resto de instrumentos, con ejemplos tan tempranos – y rotundos – como la Tocatta inicial del Orfeo (1607) de Claudio Monteverdi. A la vez, el órgano experimenta una importante evolución durante los siglos XVI y XVII buscando ampliar sus posibilidades, con las decisivas aportaciones de Fray José de Echevarría, un franciscano que decidió colocar el registro de batalla fuera de la caja del órgano y saliendo en horizontal hacia la nave (“en forma de tiros” o “en chamade“). La trompetería del órgano ibérico se convierte así en la más potente y brillante de Europa, y no son pocos los maestros que deciden conjugar sus tubos con los de los propios trompetas.
En este nuevo programa La Regalada nos ofrece una selección de las músicas más majestuosas y brillantes del Barroco Europeo, con una plantilla dinámica que nos brindará fanfarrias para timbales y trompetas, obras de órgano a solo y piezas de gran formato arregladas para este ensemble. De Monteverdi a Händel y de Cabanilles a Philidor, cuatro trompetas, órgano y timbal nos llevarán en esta fusión de la música refinada y el mundo militar, los toques marciales y el Barroco en su pleno desarrollo.
El programa nos lleva de ida y vuelta entre los planos del órgano y la fanfarria. Interpretados a la tecla escucharemos obras de Correa de Arauxo, Cabanilles y la pieza popular My lady Carey’s dompe.
El sevillano Francisco Correa de Arauxo (1584-1654), nexo entre el estilo renacentista y el barroco, fue organista en las sedes de Jaén y Segovia y autor de la Facultad orgánica, uno de los tratados teóricos más importantes del siglo XVII.
La obra de Juan Bautista Cabanilles (Algemesí 1644 – Valencia 1712) representa el culmen del órgano ibérico. Organista en la Seu, en su extenso catálogo se aprecia el estilo endémico hispano-portugués para tecla, sin atisbos de influencia de los estilos francés o italiano, a pesar del intenso flujo cultural que se daba entre Valencia y Nápoles.
Podremos escuchar también piezas originales para trompetas y timbal, firmadas por compositores de procedencias diversas. Destaca la Marche de timbales (1686) de Philidor Cadet, un ejemplo tempranísimo del lenguaje del timbal barroco que nos lleva a imaginarnos a todo un ejército avanzando campo a través al ritmo que marcaban los atabales desde la montura. Ya con las trompetas escuchamos piezas tan majestuosas como el Concert des trompettes del organista real francés Michel Richard Delalande (1657-1726), compuesta en ocasión de los festejos en el canal de Versalles, o las imponentes Ocho fanfarrias de la caballería prusiana anónimas.
Los dos bloques en los que está organizado el repertorio cierran con dos obras del único compositor barroco que se ha interpretado ininterrumpidamente desde sus estrenos hasta nuestros días: Geörg Friedich Händel (1685-1759), del que escuchamos, en arreglo para trompetas, órgano y timbal, su Música acuática y la Música para los reales fuegos de artificio. Dos broches para un repertorio bien estructurado, diverso e inusual y potente como pocos.